| Descripción |
"La primera exposición individual en Madrid de Txomin Badiola tuvo lugar en la galería Soledad Lorenzo (1987) y era un homenaje explícito a dos grandes clásicos: Kasimir Malevich y Jorge Oteiza. El simple hecho de integrar ambos mundos ya impresionaba. Aunque existen concomitancias y relaciones explícitas entre el Malevich suprematista y el escultor vasco (poco antes de su muerte en el 2003, Oteiza aún crearía su "Homenaje a Malevich" en 1999), el encuentro no tenía necesariamente por qué funcionar. Pero funcionaba. El suprematismo, como el cubismo analítico, venía a suponer el final de la pintura tal y como se había conocido al menos desde el Renacimiento. Y de la misma forma que el cubismo aprendió a convertirse en sintético, tras esa cumbre que representaba el Blanco sobre Blanco de Malevich (1918), se utilizaron elementos nucleares del suprematismo en el constructivismo, el neoplasticismo, en según qué cursos y talleres de la Bauhaus. Por así decir, Badiola plantaba la cruz de Malevich como un final metálico desde el cual partir de nuevo. Sin olvidarlo hasta el presente, cabe añadir. Años más tarde, Badiola comenzaba una marcha por lo multimedial -o quizás transmedial- y en sus trabajos se han ido acumulando arquitecturas, fotografías, vídeos, performance, diseño gráfico, instalación, objetos de producción masiva. Al mismo tiempo, sus referencias al entorno se fueron haciendo más y más concretas, pero nunca de forma directa como una Barbara Kruger, por ejemplo, sino mucho más oblicua, como signos en busca de un significado. "You better change (for the better)" podría considerarse una fotografía de género ficticia. Pero se encuentra firmemente anclada en un momento histórico-cultural. Cualquiera que viviera el ambiente techno de los 90 puede tener una visión de esas pelucas y esos colores como relacionados con uno de los movimientos de baile más curiosos de la época: el happy-hardcore, ritmos absolutamente anfetaminados dirigidos a post-adolescentes en pleno subidón de todo y también de vitalidad.
La escena es completamente ambigua, por demás. Pero es que la mayor parte de las obras de Badiola mantienen un alto grado de incógnita, entornan puertas, pero no las abren de par en par. En su opinión, "el arte no es consuelo, es producción y comunicación". Sin embargo, no renuncia a la figura del artista que debe situar la producción y la comunicación en un nivel de acción diferente al de la publicidad o el pop, por poner dos ejemplos. "Mi actividad principal consiste en "coleccionar" signos, retener imágenes gráficas, sonidos, discursos, actitudes, sensaciones espaciales, personas, palabras, etc., a la espera que se produzca una fricción que desencadene una relación de necesidad entre ellos". Txomin badiola parece estar hablando de "You better change (for the better)". ( Texto de José Manuel Costa, Catálogo Colección CA2M, 2010).
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